domingo, 9 de mayo de 2010

El teatro de los siglos XVI - XVII (LITERATURA)

HOJA Nº 1


HOJA Nº2




HOJA Nº 3




HOJA Nº 4

EL SÍ DE LAS NIÑAS (LENGUA Y LIT)

Valoración crítica de El sí de las niñas (Lengua y Literatura)

El contexto de la novela se sitúa durante el reinado del ilustrado Carlos III (1759-1788). La influencia francesa en España condujo a la adopción de formas artísticas neoclásicas y a una nueva manera de ver e interpretar el mundo. Estas tendencias, que no llegaron a ser aceptadas por el pueblo, fueron introducidas en la literatura dramática española por Nicolás Fernández de Moratín y más tarde por su hijo Leandro Fernández de Moratín, cuya obra más famosa es El sí de las niñas (1805)

El teatro de Leandro Fernández de Moratín supone el triunfo de la comedia neoclásica. Moratín, es el dramaturgo más sobresaliente del siglo XVIII. Se puso al servicio de las ideas estéticas del Neoclasicismo. Su actividad fundamental fue el teatro.Entre sus temas cabe destacar: los matrimonios concertados, la educación de los jóvenes y el teatro de su tiempo.

La obra comienza en una posada de Alcalá de Henares aproximadamente a las siete de la tarde. Doña Paquita es una joven educada en un convento de monjas, tiene dieciséis años y está prometida con Don Diego, un hombre adinerado y cincuentón. El casamiento ha sido apalabrado entre Don Diego y Doña Irene, en dicho trato Paquita no ha tenido ocasión de opinar sobre su futuro, pues Paquita está enamorada de Don Carlos, joven militar y sobrino de Don Diego. Carlos para poder impedir la boda, se cita con su amada en una posada, sin saber que su tío era el futuro marido. Por las sospechas que tenía, Don Diego, sobre el amor surgido entre Paquita y Carlos ordena a su sobrino que regrese al regimiento, éste le obedece y renunciando al amor de su amada se marcha. Carlos para informar a Paquita de su marcha, la envía una carta, y está llega a manos de Don Diego, que, comprendiendo el amor entre los jóvenes, renuncia a su matrimonio con Paquita y hace lo posible para que los dos enamorados estén juntos.

Los temas que trata la obra son el amor, los matrimonios de conveniencia que frenan el amor entre los jóvenes y la marcada diferencia social entre los hombres y mujeres de la época.

Los personajes principales son:

- Don Diego: es el personaje que desencadena la acción. Se le puede considerar el verdadero protagonista de la obra es quien quiere a Doña Paquita, joven con quien quiere casarse. Es robusto y ronda los sesenta años

- Doña Irene: madre de Doña Paquita, ha tenido ya veintidós hijos y esta es la última que le queda; es una buena mujer y representa un personaje autoritario que refleja la autoridad de los padres en esa época

- Doña Paquita: es la hija de Doña Irene y es la mujer con quien Don Diego se quiere casar; tiene dieciséis años y es una muchacha y muy mona coqueta que se ha pasado un buen tiempo conviviendo con las monjas en un convento. Es obligada a casarse con un hombre mayor que ella en contra de su voluntad. Ella verdaderamente ama a Carlos con quien finalmente se casa.

  • Don Carlos: es el sobrino de Don Diego. Es un joven apasionado y valiente prometido de doña Paquita. Es militar, hombre de talento, instruido, pues enseña matemáticas.

Y entre los personajes secundarios:

- Rita: es la criada de Doña Irene; es muy bribona

- Simón: es el criado de Don Diego, es hombre de bien y de gran fidelidad con su señor

- Calamocha: es el criado de Carlos es un charlatán.

En cuanto al estilo de la obra, debemos resaltar que la comedia está escrita en tres actos y en prosa. El diálogo cobra en esta comedia una importancia decisiva. Todo ocurre a través de él, y la solución final vendrá precisamente porque los personajes han dialogado sosegada y civilizadamente. Pese a ser un ejemplo claro del teatro neoclásico, es fiel a la ley de las tres unidades (de lugar, de tiempo y de acción), la gracia de sus personajes y la intensidad de sus sentimientos le confieren rasgos que le acercan a la comedia romántica posterior.



Mi resumen sobre Madame Bovary (Literatura)

Trabajo Madame Bovary.

La novela fue escrita por Gustave Flaubert (1821-1880), hombre nacido en el seno de una familia científica, lo que, al orientar su carrera como escritor, le conferirá cierta singularidad. Entre sus obras se encuentran varios títulos ("Noviembre", "Fragmentos de un estilo cualquiera") aunque Madame Bovary es la más destacable.

Flaubert alcanza el éxito con Madame Bovary debido a su llamativo argumento: La historia se cierne en torno a una joven y bella dama (Emma Bovary) que, debido a su insatisfacción con la vida que lleva, se ve obligada a vivir de la fantasía. Emma encuentra la felicidad en sus infidelidades amorosas, en los gastos inapropiados y en el lujo, soñando una vida que realmente no le corresponde. Cuando se pincha la burbuja en la que vive, decide poner fin a su vida y se suicida.

Dentro de la línea temporal, Madame Bovary se sitúa en el siglo XIX, por lo que se inscribe, como novela, dentro de la tendencia de la narrativa realista europea. La característica fundamental de este siglo son sus fuertes cambios. Cambios anunciados y gestados en el pasado pero que se efectuarían, de hecho, en el siglo. Cambios en todos los ámbitos de la vida y el conocimiento. Revoluciones de todas las índoles tendrían su lugar. La ciencia y la economía se retroalimentarían, el término "científico", acuñado en 1833 por William Whewell sería parte fundamental del lenguaje de la época; la economía sufriría dos fuertes revoluciones industriales, la primera acaecida entre 1750 y 1840, y la segunda entre 1880 y 1914. En política, las nuevas ideas del anterior siglo sentarían las bases para las revoluciones burguesas, revoluciones que se explayarían por el mundo mediante el imperialismo y buscaría alianza con el movimiento obrero al que, para evitar su triunfo, le cederían el sufragio universal; en filosofía, surgirían los principios de la mayor parte de las corrientes de pensamiento contemporáneas, corrientes como el idealismo absoluto, el materialismo dialéctico, el nihilismo y el nacionalismo; el arte demoraría en iniciar el proceso de vanguardización pero quedaría cimentado en movimientos como el impresionismo.

Madame Bovary figura en la historia de las letras como una de las piezas más acabadas de la literatura francesa y como el canon de la novela realista. Antes de Madame Bovary, Balzac, Stendhal, Merimé, son precursores del llamado realismo novelesco; después, Zola, Maupassant, los Goncourt, etc. desplazan el objetivo de la novela a un experimentalismo científico, que la convierte en "documento humano". Pero es claro que el mérito de Madame Bovary no estriba solo en haber establecido las características de una escuela, sino en haber creado unos cuantos personajes “tipo” sobre un escenario común.

Los héroes de esta novela son antihéroes, seres hechos para morir sin dejar rastro a su paso, ni por su espíritu ni por sus hazañas; pues la propiedad de representar el barro humano, en toda la mezquindad de su materia, es lo que da a sus vidas un rasgo de tragedia colectiva. El ingenio de Flaubert es impecable en el registro de la vulgaridad, de la pequeña vanidad, de la impostura, de las miserables ilusiones.

La esposa de Carlos Bovary, Madame Bovary, ha pasado a ser el símbolo de la belleza sensual en posesión de ciertos principios de educación femenina, de esa cultura "de adorno" que infunde en la joven burguesa el tedio de convivir con un hombre de incurable atonía mental, médico de pueblo, tan abnegado en el amor a su esposa como incapaz de superarse en la profesión, en el gusto o en las ideas... "Los burgueses son tontos —ha escrito Flaubert—, pero la mujer, que aspira a la vida de artista, es lo más tonto de todo". Sin embargo nada hay más tonto que Carlos Bovary, inclinado a reverenciar, sin comprender, la "agitación intelectual" de su infeliz esposa.

De igual modo, el boticario, Homais, se ha hecho universal. Es el pequeño burgués, cuya razón se adorna con el manto de la ciencia. Su petulancia ideológica, trasegada de unas cuantas lecturas, de los discursos parlamentarios y los artículos de fondo de la prensa anticlerical y progresista, crean en él una superioridad locuaz, de laico mentor, en el reducido medio de Yonville, donde su botica es el faro de la educación ciudadana. Junto a éste, el cura Bournisien es el campesino cerril que desempeña su oficio con la concienzuda rutina de un zapatero remendón.

La novela se puede dividir en tres partes.

La primera corresponde a los primeros nueve capítulos, un estudio psicológico que analiza a la protagonista. En esta parte predomina la descripcción

La segunda parte, los siguientes quince capítulos, muestra la evolución de la relación amorosa que Emma mantiene con Rodolphe, quienes se fugan más tarde, y terminan fracasando en su relación. (A partir de ahora el autor se centrará en el diálogo hasta el fin de la novela)

La tercera y última parte la conforman los once capítulos restantes, donde se profundiza en la relación de Emma y León. El estudio psicológico de Emma sigue en pie hasta que el autor finaliza la novela con la destrucción de Bovary.

Tras la narración de esta historia, Flaubert escoge un estilo indirecto libre, donde el narrador revela los pensamientos más íntimos de los personajes, pues sólo así puede dar a conocer sus realidades. En la primera parte de la novela, este narrador se presenta en 1ª persona del plural y de forma omnisciente. Para completar la descripción psicológica que realiza sobre los personajes, informa de manera objetiva informando sobre los hechos, o bien como un narrador filósofo que aporta narraciones críticas en relación a los acontecimientos.

En cuanto a los personajes principales, cabe destacar:

Emma Bovary. Una joven inadaptada en su mundo, se alimenta de su imaginación y sus fantasías en torno a los lujos y a los deleites de una vida de nivel. Cuando hace frente a esta desconcordia, descubre su tragedia.

Rodolphe y León. Los amantes de Emma:

Por un lado, Rodolphe quiere aprovecharse de la situación delicada de Emma, la engatusa y consigue lo que quiere, hasta que la abandona sin más.

Por otro lado, León representa la inocencia y el amor puro que siente hacia Emma. Juntos vivirán una Luna de Miel tras fugarse, sin embargo el carácter de Emma se enfría tanto que León se cansa de aceptar sus exigencias y le da la espalda.

El farmaceútico, Homais. Representa el espíritu científico de la Francia del siglo XIX, aunque este personaje evoluciona dentro de la novela hasta transformarse en una persona soberbia y sedienta de poder.

Por último, los personajes secundarios, El doctor Conivet y Felisité Vinet, completan el cuadro de costumbres de la sociedad de la época francesa en la novela.